viernes, 9 de septiembre de 2011

Desde el OSM compartiendo sobre Concha

Maestra y compañera, jefa y colega, persona admirablemente generosa, cabal, empática y amiga, Concha Colomer Revuelta ha sido y seguirá siendo, un ejemplo y referente para nuestro trabajo en el Observatorio de Salud de las Mujeres del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.

Para su creación en 2005, Concha comenzó dibujando el Observatorio con el objetivo fundamental de disminuir las desigualdades y los sesgos de género que afectan de modo especialmente negativo la salud de las mujeres y empobrecen la vida de los hombres y de la sociedad en su conjunto.
Para la confección del Observatorio, Concha llamó a participar a cuantas personas podían contribuir: personas expertas de distintos ámbitos, profesionales de la salud y del campo sociosanitario, organizaciones sociales y de mujeres. Consiguió construir una estructura compartida para el análisis, la reflexión y el consenso de propuestas para la acción.

Su concepción abarca más allá de las tareas de un observatorio al uso. Concha promueve y facilita la implicación de las personas y la participación de las entidades. Convoca y destaca el papel de las Comunidades Autónomas. Piensa en clave nacional e internacional. Concha contempla lo global descendiendo a lo particular. Teje redes y alianzas. Construye realidades impulsando acciones coordinadas que alcanzan a la ciudadanía logrando un impacto positivo.
Concha creía profundamente en la participación y nos contagió a todas.  Su respuesta ante las dificultades siempre se acompañaba de grandes dosis de tolerancia y habilidad para el consenso: “Démosle una vuelta más” –decía- y finalizaba la reunión o el documento con la aproximación y el acuerdo de todas las partes.

Concha tenía un toque de Maga. Muchas veces, en “ese darle la vuelta”, conseguía dar luz a aspectos que se encontraban encallados, sin salida. Te sorprendía poniendo en cuestión todo un documento, lo deconstruía para lograr colocar todas las piezas y que encajaran perfectamente con todo su sentido.

Concha era genial. Presentaba de la forma más sencilla los temas más complejos. La frase “No podemos basarnos en la opinática” la empleaba para evitar el camino equivocado de elevar las opiniones particulares a la categoría de ciencia, sin que nadie se molestara. Ella tenía firmes convicciones éticas y criterios técnicos. Su fortaleza se basaba en la evidencia científica, en el mejor conocimiento disponible, en las buenas prácticas existentes. Y disfrutaba compartiendo ciencia y realidades.

Así lo hemos podido comprobar con los mensajes recibidos tras su muerte. Personas, entidades y organizaciones relacionadas con la violencia de género, la salud sexual y reproductiva, la atención al parto y nacimiento, y determinadas dolencias que afectan a las mujeres, han expresado su lamento emocionado por la pérdida inesperada y temprana de Concha y su deseo de continuidad en estas líneas de trabajo.

Trabajar desde este enfoque y con el estilo de dirección de Concha ha sido para todas nosotras una oportunidad de conocer otra forma de gestión en la administración. Nuestras distintas trayectorias profesionales en el Departamento nos permiten comparar y reconocer el auténtico camino para que las ideas, la normativa y los documentos no queden relegados a meras buenas intenciones y pasen a ser hechos.

La pena, la tristeza y el dolor por su muerte no nos impedirá, muy al contrario, seguir con las líneas de trabajo emprendidas por y con ella, que sigue con nosotras. Estamos dispuestas y pedimos vuestro apoyo.

Concha, siempre te recordaremos con inmenso cariño y agradecimiento, sintiéndonos privilegiadas por haber trabajado contigo y disfrutado de la complicidad de las ganas de vivir y de ser útiles a quienes nos debemos. Gracias Concha.

Equipo del OSM:
Rosa Mª López, Isabel Saiz, Isabel Espiga, Sonia Peláez y Celia Juárez

martes, 9 de agosto de 2011

Palabras para el homenaje de Rosana Peiro

Tengo que escribir unas palabras para describir lo que fue Concha en el periodo que se dedicó a la PdS por la estrecha relación laboral que mantuvimos entonces y personal que ha continuado hasta ahora.

Yo hice el master de salud pública en el año 1988, ella era profesora de Promoción de la Salud, por una parte me fascinaba esa asignatura y al mismo tiempo no entendía nada.  No entendía como conceptos que a mi me parecían “políticos” de “reivindicación de calle” y “manifestación” ella los asociaba al bienestar, la calidad de vida y la salud. Estudiábamos conceptos de la Carta de Otawa (84) como la equidad, la participación, las políticas, el trabajo conjunto, los entornos o el medioambiente. Cuando acabó el master me propuso colaborar con ella en diversas actividades y acepté.

Comenzó una fase nueva en mi vida profesional, por los temas con los que trabajábamos pero también por todo lo que aprendí de su especial manera de hacer. Desde los inicios del IVESP ya comenzó con las colaboraciones con universidades europeas, el despacho de promoción de salud ya era un “melting pot” compartíamos despacho con Sara, de la Universidad de Liverpool, Leeneke de Wageningen y yo.    

Recuerdo una tarde de primavera a los pocos meses de iniciar esta colaboración que fuimos a comer a un kiosko, al sol, en la alameda, unos bocadillos, una ensalada y una cerveza. Empezamos a hablar y a hablar y hablar y a reír, a reír, y reír que no podíamos parar, risas que no paramos nunca de disfrutarlas. A partir de ahí se empezó a construir además una relación personal que fue creciendo con el tiempo. Una relación llena de complicidades personales y profesionales.
Concha estableció complicidades con mucha gente, haciendo propuestas, haciendo a la gente participe de estas, pero su risa su alegría y su mirada siempre brillante, contribuían a construir esa complicidad. 

En lo que fue el IVESP en Valencia, comenzó a poner en marcha la red de ciudades sanas, que se fue extendiendo como una mancha de aceite. Quienes estuvimos con ella en este proceso pudimos ver y aprender como los conceptos “teóricos” se aplicaban en la práctica. El éxito de esta iniciativa fue sin lugar a dudas la forma en la que lo gestionó, formando una red de verdad, donde ella lideraba el proceso, no porque hubiera un papel que lo dijera, sino por la capacidad de implicar y motivar en esta idea, por su generosidad difundiendo información, en cada ayuntamiento, fuera grande o pequeño, por su trabajo en horizontal, no jerárquico, organizando una red en la que desde cualquier lugar se podía llegar a cualquier otro, sin pedir permiso, lo que primaba era tener iniciativas, propuestas y ganas de contribuir y estas eran respetadas, incorporadas a la red. Cada ayuntamiento podía jugar el papel que quería o que podía jugar en cada momento. Se introdujeron temas de trabajo que aún ahora son novedosos en nuestro país como la salud en todas las políticas organizando grupos intersectoriales con urbanismo,  medioambiente..etc.    
Además sabía ligar lo local con lo global. Conectó la red con las redes europeas y muchos ayuntamientos tuvieron la oportunidad de conocer, participar y compartir experiencias con otros proyectos en cualquier parte del mundo.

Por otra parte siempre enlazaba la acción en salud pública a la investigación. Escribió y potenció que quienes estábamos allí incorporáramos en nuestro trabajo al análisis más técnico y científico. Ligó toda esta experiencia de desarrollo local a proyectos europeos de investigación con los que se produjeron artículos, informes, o tesis que mostraban de forma pública (sometidos a la revisión científica) resultados, debilidades, desarrollos metodológicos...     
Concha era una mujer que arriesgaba en todo lo que hacía, nunca fue por el camino fácil o conocido o reconocido, siempre innovaba. Potenció la investigación cualitativa, la investigación acción participativa, las políticas de salud, la formación y el contacto con los medios de comunicación, o las estrategias intersectoriales con procesos “win - win” o “todos ganan” como nos reíamos haciendo alusión a los juegos reunidos geyper.  Erio Ziglio me contaba en el congreso de Sevilla que no habían conseguido un proceso de trabajo intersectorial con tanta implicación como el trabajo que se desarrollo en el IVESP con Turismo, salud y desarrollo rural …y que todavía usan su metodología como caso de buena práctica. Yo participe en ese proceso, exploratorio, de aventura metodológica sobre otra manera de trabajar, de forma intersectorial, …recuerdo que cada vez que acabamos una fase teníamos que pensar como iba a ser la siguiente. Sin embargo ella hacia que quienes participábamos (y éramos un montón) tuviéramos la seguridad de que algo bueno, nuevo e innovador iba a salir de ahí. Su presencia ejercía una potente sensación de seguridad, por su autoridad moral, por su liderazgo y por su manera de escuchar, siempre atenta, siempre considerando lo que se decía, cualquiera, intentando incluir todas las opiniones.

Creo que esa forma de escuchar tan atenta y que siempre intentaba tomar en cuenta, tiene que ver también con el valor que le daba a los saberes locales, además de a los saberes científicos, o al de las autoridades reconocidas nacional o internacionalmente. Hace unos meses vino a pasar una mañana de trabajo para ver y escuchar y aprender como funcionaba un proyecto de intervención con la orientación de activos positivos en salud, en un barrio pequeño, con un grupo mujeres inmigrantes. Fue un día estupendo, en Alzira, en el que aprendimos mucho y una cena divertidísima, en nuestra casa,  en la que Concha se bailó unas fabulosas sevillanas con Antony Morgan.

En todos los lugares escuchaba con interés y conectaba, motivaba, enredaba, a las personas, a los grupos, asociaciones a quienes tienen conocimientos más técnicos con quienes viven las experiencias de la vida, de la salud y de la enfermedad con la que trabajamos y queremos contribuir a mejorar.      

Inició también varias actividades formativas en red. En Europa, el ETC “European Training Consortium” in Health Promotion, que este verano cumple la 20ª edición y que le habían invitado como reconocimiento a su labor iniciadora de esta experiencia, en valencia (91). Con Latinoamérica, en la primera parte de la década de 2000, el curso Internacional de Promoción de Salud (CIPS)  on-line, que lideró en colaboración con otras universidades latinoamericanas, permitiendo a profesionales de diferentes países, culturas y realidades socioeconómicas, compartir un espacio de diálogo para la acción en promoción de salud y equidad. Y que han continuado con FLACSO, con la Escuela Nacional de Sanidad y otras instituciones con cuestiones de género y salud.

El póster presentado en el Congreso de la EUPHA en Pamplona (1997), acerca del  desigual reparto del poder de los hombres y mujeres en el seno de SESPAS y asociaciones federadas, fue el detonante para iniciar otra red profesional, el grupo de género y salud pública de SESPAS. Núcleo de la Red de Investigación de Género y Salud del ISCIII y del Grupo de determinantes sociales y políticos de la salud del CIBERESP. Su área transversal de desigualdades y el observatorio han tenido siempre todo su apoyo.

Yo creo que he tenido una suerte inmensa de conocerla, de trabajar con ella y de ser amiga suya. No soy la única, la sensación que tenemos quienes hemos compartido esta suerte es que nos hemos empoderado, porque promovía la toma de decisiones, la responsabilidad y la implicación en el trabajo. Ha creado espacios donde nos hemos sentido a gusto, participes con lo que hacíamos, generando un efecto sinérgico grupal que me parece que es lo que hace que estemos aquí hoy, o que hayamos recibido tantos mensajes de tantas personas, con tanta pena y tanto dolor.

Nunca reñía, nunca gritaba. Siempre intentaba buscar una salida a tus propuestas, intentando considerarlas, buscando posibilidades de llevarlas a cabo. Ejercía más su liderazgo, que su jefatura, desde la autoridad moral que le daba su conocimiento del tema, su implicación, sus capacidades para motivar a quienes le rodeaban, y su visión estratégica. Nunca ejerció control sobre lo que hacías, al contario, siempre la buscabas para mejorar lo que estabas haciendo, porque seguro que tenía propuestas, soluciones, ideas, para desatascar temas, siempre desde la mirada positiva, de apoyo al trabajo realizado. Nos ha involucrado en proyectos en los que había poca experiencia sobre como intervenir, y consiguió que el trabajo fuera un espacio de creación, innovación y libertad. Siempre tenía una palabra de apoyo que ofrecer, siempre le parecía bien lo que hacías, aunque luego trabajando y discutiendo el tema, acabaras dándole la vuelta. Siempre tenía tiempo para unas risas cómplices y un mojito.

Quienes tuvimos la suerte de trabajar con ella durante estos años hemos crecido personal y profesionalmente. Hemos hecho muchas cosas y muy divertidas. Trabajamos muchas horas, más de las que marcan los relojes, pero con mucha satisfacción. Viajamos mucho juntas, a Menorca varias veces, a los diferentes congresos, fuimos a China, en el año 96, un viaje inolvidable por la experiencia y por las risas de complicidad que compartimos todo el viaje. Viajes divertidos que contribuían a fortalecer la relación personal. Pero también cenas para no dejar de ver a amigas en valencia, las cenas de valencianas en Madrid. Cómo disfrutaba de todo lo que hacía!!!!. 

Personalmente mi vida sin ella hubiera sido otra, por el momento en el que la conocí, su propuesta de colaboración, y empezar a ver toda esta otra forma de ver y hacer. Siempre he aprendido de ella. Su legado personal es mío, nuestro, de sus amigas, amigos, de Marina y de Carlos y de su familia, para que lo disfrutemos e intentemos compartirlo. No conozco tantas palabras, ni se expresar tanta pena, dolor y  rabia como siento.

El legado profesional es algo que tendremos que continuarlo para hacerlo más grande, más conocido, que se aproveche, esta en nuestra mano.
Yo creo que esta capacidad de movilización personal y grupal tiene que ver, como también más personas han señalado, en que siempre confiaba más en ti y en tus capacidades…. que tu misma. Siempre estará en mi vida, nuestras vidas.

Rosana Peiró Pérez
Homenaje a Concha Colomer Revuelta
Ministerio de Sanidad Política Social e Igualdad. 29 de Junio 2011

martes, 2 de agosto de 2011

La vida, de Narciso Medina

Estoy cansado, enfermo, enfadado…
Mi tiempo, mi vida, mis amigos y mi familia
Poco a poco se diluyen…
Se van,
Me los quita la vida…
¡Cuando pasara este infierno
Este mal sueño del que quiero despertar… ¡


Aire, sol, libertad.
Todo me falta y poco es lo que me consuela.
El amor no me basta
Quiero más, quiero todo lo que tenia antes
Lo quiero TODO.
Los recuerdos me queman
El rio de mi vida cada vez se curva y enlentece mas.


No quiero pensar
No quiero recordar
Solo vivir el día a día con alguna sonrisa.
Pensar que mañana algo bueno pasara…
Que levantaremos la mirada
Y los recuerdos volverán a ser azules
El viento refrescara un poco
Y la primavera nos traerá otra vez más amor.


Menos siempre es menos.
Nunca será más.
Pero más siempre suma
Y sumando seguiremos unidos
Con mas amor, mas deseos,
Y mas vida…


Narciso
Valencia 9 Mayo 2011

jueves, 28 de julio de 2011

En recuerdo de Concha Colomer, de Jose Maria Martin Moreno

Permitidme unas breves palabras para rendir homenaje a la maravillosa persona que ha sido y será siempre para nosotros Concha Colomer. Mis primeros encuentros con ella tuvieron lugar en Granada en el año 1989 cuando yo acababa de llegar a la Escuela Andaluza de Salud Pública y mantuvimos una reunión que se organizaba allí sobre el tema de promoción de la salud y ciudades saludables. Desde el primer momento me llamaron la atención tres características de Concha. La primera, su capacidad de escuchar e intercambiar ideas con sosiego, y siempre con espíritu constructivo. La segunda, su aproximación a la salud pública aplicada a la búsqueda de la equidad. Sin duda fue líder en mostrarnos la importancia de los determinantes sociales de la salud, y de la esencial necesidad de considerar la perspectiva de género en nuestros análisis y propuestas de salud pública.  Y la tercera, algo que emergía directamente en su mirada: su sentido de compromiso social y profundo deseo de hacer el bien.

Algo más cercano en el tiempo tengo en mi retina el recuerdo de cuando me dio la bienvenida a Valencia en el 2004 y diciéndome que si necesitaba algo,... ahí estaba ella para echar una mano. Es difícil expresar el enorme valor que tuvo ese gesto para mi en ese momento. Años más tarde, y aun dentro de lo ajetreado de nuestras respectivas vidas, tuve la oportunidad de compartir buenos momentos con Concha y Carlos durante algún fin de semana en La Pobla del Vallbona. Más recientemente tuve alguna ocasión (mucho más fugaz de lo que me habría gustado) de intercambiar  ideas con ella en sus funciones como representante del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y en las mías en la OMS-Europa. Sin duda todos la considerábamos una autoridad en la materia, y destaco la utilización del término “autoridad”, más allá de la connotación formal, como atributo que se gana con el buen hacer y el ejemplo cotidiano.

Envío sentidos abrazos a Carlos, a Marina y a toda la familia de Concha Colomer, y concluyo agradeciendo a la vida el haberme dado la oportunidad de conocer a una persona como Concha. Su inspiración perdurará a través de sus lecciones como mujer culta, generosa, amiga y que se supo ganar nuestro cariño, respeto y admiración para siempre.
Con profundo afecto,

Jose Maria Martin Moreno

Catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública,
Facultad de Medicina, Universitat de València     

jueves, 21 de julio de 2011

Siempre estará en nuestro corazón, de Eduardo Zafra.


Concebir, consolar, confiar….Aun resuenan en mis oídos las hermosas palabras de despedida que Joan Paredes le dedicó a Concha.
Que hermoso poema…Que maravilloso texto de homenaje…Que pena que no se lo pudiera decir estando viva. Aunque estoy seguro que Joan, como muchos de nosotros, durante todos estos años y cada vez que hemos tenido la suerte de coincidir con ella, le hemos manifestado nuestro afecto y nuestra admiración.
Cuando la conocí, hace mas de 30 años me impacto por su afabilidad y por su determinación. Yo, recién acabada la carrera de medicina, a trancas y barrancas, después de un expediente disciplinario por perturbar el orden público (era el año 73), recurrí a D. Joaquín Colomer para hacer la especialidad de pediatría. No era raro que aquellos que habíamos sido represaliados por combatir la ignominia de la dictadura, buscáramos en la cátedra de Colomer un refugio donde crecer. Colomer tenía una visión social de la pediatría que había plasmado en la apertura de una consulta de pediatría (lo que luego con el tiempo formaría parte del programa del niño sano) en colaboración con la asociación de vecinos, para la atención integral del recién nacido, en una zona de la ciudad de Valencia altamente combativa.
Allí conocí a Concha, todavía estudiante de medicina, pero que ya había hecho del compromiso social una bandera y aunque desde mi “posición” de persona comprometida y represaliada de la lucha antifranquista (también por la arrogancia que otorga ser joven) la labor en aquel consultorio, me parecía un labor con un componente caritativo importante (la mayoría de los que acudían eran gente muy humilde) pronto me di cuenta que esta iniciativa estaba ligada a una normalización democrática de los sistemas de salud que había que empezar a evidenciar. Con Concha, una mas en aquella balsa democrática, todo fue fácil, llamaba la atención su compromiso y su actitud de ser una mas entre los jóvenes licenciados o estudiantes que habíamos acudido a aquel lugar a dar testimonio que otras formas de hacer eran posibles.
Después por circunstancias de la vida nos perdimos de vista, que no de oídas durante muchos años y nos volvimos a encontrar en Alicante. Ella como profesora y yo como alumno del primer master de salud publica que se hacia en la ámbito territorial valenciano. Fue una inmensa alegría y de nuevo una conexión casi instantánea, que nos llevo a compartir proyectos de todo tipo y que tuvo su continuidad a partir de la apertura del IVEPS. Ciudades Sanas, fue un proyecto en el que colaboramos intensamente y desarrollamos varias líneas de trabajo de participación comunitaria, siempre con el liderazgo y el entusiasmo de Concha. Ya para entonces, no me parecía la estudiante voluntariosa que había conocido en el consultorio de pediatría social, sino una mujer inteligente, con liderazgo, capaz de motivar e involucrarte en proyectos ambiciosos, eso si siempre con una actitud cercana y afectuosa, a la que te resultaba muy difícil decirle que no.
Luego vinieron otros aires políticos y como es frecuente en nuestro país el sectarismo vence sobre la racionalidad y eso nos separó en el ámbito laboral, que no en el de los afectos.

Todo lo que tiene que ver con Concha me conmueve, tal vez desde siempre, pero más ahora que con su pérdida el dolor es muy agudo. Creo que fue una gran mujer, desde el punto de vista de su proyección pública, pero más grande todavía en la corta distancia. Yo no recuerdo una acogida mas calida y generosa que la que te ofrecía Concha cuando, después de un tiempo, te encontrabas con ella. La sonrisa en su boca y en sus ojos era una invitación a la alegría, al cariño, a compartir, a sentirte por fin en casa... Personas así te hacen este mundo mas acogedor y su sola presencia te desarma frente al escepticismo rampante sobre el género humano que nos invade.
Ahora somos legión los que lloramos enrabietados su pérdida. Pero yo me he hecho el propósito de recoger sus valores y su recuerdo e incorporarlos en mi vida, como un pequeño homenaje permanente hacia ella, pero sobre todo para intentar ser mejor persona.

Valencia mayo de 2011
Eduardo Zafra


miércoles, 13 de julio de 2011

La vida perdurable, aquí en la tierra.

Creo que Rosanna, Rosana Peiró, dirá ya mucho de lo que a muchos nos parece relevante, imprescindible, casi sagrado –paganamente sagrado– de la vida de Concha, y de su huella. No lo sé; lo sé. Y lo demás lo pensaremos juntos, todos nosotros, aquí o en cualquier lugar convocados.­­­­­

En parte, es como que no encuentras fuerzas para buscar, escarbar, bucear... en treinta años justos de amistad y relación profesional, desde aquel verano en Amherst cuando la conocí, a Concha, junto a Carlos, Paco, Andreu, Pedro... Cuyos nombres ahora convoco junto al de Concha. Porque quiero pensarnos juntos.("Mirad: somos nosotros"). Y porque la muerte no puede con ello. Es un hecho: Concha, Carlos, Paco, Miquel, Fernando, Alfonso, Andreu... tantas veces, y tantas otras con tantas otras compañías. Días luminosos, noches de seda negra, de afanes y risas, perdurables. La muerte, que es tan fundamental en este oficio; el salubrista, claro. Y el de vivir. La vida pudo olvidar o nublar, a ratos; pero ahora, súbitamente, la muerte hace perdurable todo lo relevante. Concha, ¡no lo esperábamos...!

Esta tristeza, estos años, no hace mucho: enterrando a demasiados amigos. (Lo digo todo "en masculino", Concha, ahora mismo es lo más feminista). Demasiados muertos de nuestra edad cercana, cercanos. Es como si la función de riesgo, algún tipo raro de tasa de mortalidad a la que no prestamos atención –esos días entre el cuidado césped de Amherst– se hubiese acelerado, transitoriamente, perversa, estos años que podrían ser maravillosos. La función, la otra, la del corral de comedias, la de los autos sacramentales, continúa; tan española. Nadie sabe cuántos días más va a durar. La vida, digo, verdad... Quizá mueras la semana que viene. Mientras... mientras tanto creamos nuevos rituales laicos, aprendemos la ancestral desolación, la tenue tristeza de todos los siglos. Por los siglos de los siglos. Así sea. Así es: nuestra inexperiencia –o nuestra inocencia– es tal que esto nos parece nuevo, que antes no les ocurría, que la gente tenía sacerdotes, templos, cánticos, el embriagador olor del incienso. Mas es así de antiguo, simple e inexplicable: aprendemos a enterrar a nuestros amigos. A despedirnos, a llorar desde lo hondo de "aquell silenci antic i molt llarg". Y algo completamente inesperado, insólito y sencillo: que la vida de las personas, de los amigos –la de Concha, sin ir más lejos– es perdurable. Abajo la muerte, viva la vida.

Miquel Porta Serra
Investigador y catedrático de salud pública del Instituto Municipal de Investigación Médica y la Universidad Autónoma de Barcelona; ex-profesor y ex-miembro del Consejo Científico del Institut Valencià d'Estudis en Salut Pública (IVESP)

viernes, 8 de julio de 2011

Agradecimiento

Queremos agradecer al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad el reconocimiento y las buenas palabras llenas de cariño y respeto hacia nuestra querida madre, hija, hermana y sobretodo gran mujer que era Concha Colomer.

Es difícil homenajear a alguien a quien aun se siente vivo, cuando ha sido tan rápido, cuando deseamos no tener que haberlo hecho. Pero aun así el evento estuvo lleno de cariño y emociones. Compartimos todos la suerte de haberla tenido.

Queremos mostrar nuestro agradecimiento a todas las personas que organizaron y participaron en este homenaje. Por hacerlo posible a pesar de las dificultades del momento y por haberlo hecho tan bien y con tanto cariño.

Gracias, de corazon.
La familia de Concha Colomer Revuelta.

miércoles, 29 de junio de 2011

Streaming del homenaje

Como ya indicamos en la entrada anterior, hoy 29 de junio, a las 17 horas,  nos reuniremos en el Salón de Actos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (Paseo del Prado, 18-20, Madrid) para recordar a Concha Colomer.


Para las personas que por la distancia o por otras obligaciones no puedan acercarse hasta el ministerio podrán ver el evento a través de la siguiente dirección del ministerio que estará activa a partir de las 17:00 que es cuando comienza el acto.

http://www.mspsi.gob.es/novedades/retransHomenajeCCR.htm


Un abrazo.

jueves, 23 de junio de 2011

Homenaje a Concha Colomer

Queridos y queridas:

El próximo día 29 de junio, a las 17 horas,  nos reuniremos en el Salón de Actos del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad (Paseo del Prado, 18-20, Madrid) para rendir un homenaje a nuestra muy querida amiga y compañera Concha Colomer.

Sabemos que muchos de vosotros y vosotras querríais dejar también testimonio de vuestra relación y vivencias con Concha, pero el tiempo disponible es escaso y no sería posible dar la palabra a todos. Por esta razón, hemos pensado en una solución para que las personas que lo deseen puedan ofrecer unas palabras para Concha por escrito. Si nos las hacéis llegar, nos encargaríamos de recopilar vuestros recuerdos en un solo archivo que quede para la memoria y que pondríamos a disposición de todos y todas.

viernes, 3 de junio de 2011

A Concha, de Diego Ortiz


Puedes reír. Yo te dejo
reír, aunque no puedas
Jaime Sabines

La recuerdo de pie en la Candelaria, mirando las verdes montañas bogotanas y sonriendo…y hablando sobre el parecido de una cosa con otra; de un sitio con otro. Pero sólo miraba su recuerdo familiar y hablaba de su casa ancestral: de su familia, de su madre y de la abuela en la vieja España.
Preguntaba por todo y miraba todo, era delicioso su sentido de admiración y temor; la Candelaria es el barrio más antiguo de Bogotá; aquí se fundó a la manera española nuestra ciudad. Sus calles empedradas y chiquitas le sacaban sonrisitas; la gente y su bullicio le parecían en carnaval, la amabilidad era para Concha algo fabulario: preguntaba y preguntaba porque siempre había un gracias, eso le gustaba.
Al pie de las montañas y en el centro de nuestro mundo, así la veo entre las calles contaminadas y tumultuosas. De esta forma la quiero recordar. Comparto el dolor de las montañas y el llanto de nuestros adoquines por su partida, con lo cual quiero extender mi abrazo a su familia para contarles cómo nos encantó con su presencia.

Diego

martes, 24 de mayo de 2011

Visiones, vivencias.

Es tan bello como extraño participar en este recuerdo

Es tan bello como extraño, seguir descubriéndote día a día
Es tan extraño, tan bello resaltar tu esencia, en el recuerdo
Es tan bello, tan extraño como el cariño que sigues derrochando
Igual viva...que viva,
Porqué...
Tu latido sigue vivo, más allá de la muerte
Tu fortaleza sigue presente, más allá de la vida
Es tan bello, tan extraño...
Como agradecerte amiga...
Toda la vida en la Muerte y...
Que la muerte de vida
Es muy bello, muy extraño...
renunciar a que estes viva

Os quiero

Rosario Rodríguez Wert

domingo, 15 de mayo de 2011

Concha del Sur, de Cuca Alvarez-Dardet

Aunque la sangre que le corría por las venas era mitad andaluza, gracias a su madre Dña Concha, el destino hizo que amara esta tierra en su totalidad. Y fue eso, el amor a Carlos, lo que le hizo descubrir lo que aquí había.

Desde luego tuvo suerte, no solo por Carlos, sino porque llego aquí en primavera, en plena Feria de Abril y el impacto fue tremendo, que yo lo vi y lo compartí.



Resistirse al amor en plena primavera sevillana es tarea imposible: olores y colores, alegría y ritmo, risas y charlas, todo ayudó. De esta mezcla tan peculiar de amor y estímulos nació Marina, mi querida Marina.


A Concha le gustaba venir. Poco a poco fue incluyendo en su vida cosas "tan de aquí" que al poco tiempo se sentía como pez en el agua. Le gustaban las sevillanas y la marcha Amarguras (felizmente compuesta por un valenciano, Font de Anta ), pasear por la calle Betis y el Parque de Maria Luisa, ir de compras al centro con Marina, el pescaito frito y la regañá, vestirse de gitana, el día de Reyes y por supuesto estar con nosotros, su sureña familia: sus cuñadas y cuñados, sus sobrinos y últimamente con Álvaro, Luna y Pablo sus sobrinos nietos a los que miraba con ternura y con cierto grado de anticipación a su sueño de abuela.

Cada vez que podía iba a Cádiz a buscar los orígenes de su madre, pasamos un fin de año en Granada, un verano en El Rocío (Huelva), dos en Málaga, adoraba el aceite de oliva virgen de Jaén y Córdoba fue el lugar de sus primeros encuentros con Carlos.

La echaran de menos en Valencia, Alicante, Madrid y muchas partes de Europa, pero siempre habrá un andaluz al lado de su recuerdo.


Con mi amor, Concha, y algo muerto en el alma como dice una  famosa sevillana.

Cuca

martes, 10 de mayo de 2011

El recuerdo de Sevilla, de Masu Alvarez-Dardet

Sí cierro los ojos el primer recuerdo es el cumpleaños de Susana. El año que nació Sergio ya estaba embarazada de ti, su sonrisa, su mirada esto es lo que nos cautivo a "los de Sevilla".
Era una organizadora nata, feminista, trabajadora, amiga de sus amigos pero lo verdaderamente importante para mí fue su cariño, su presencia a lo largo de tantas navidades buenas y malas, sus charlas pero también sus silencios, sus novedades: saquito de semillas para el cuello, maquinistas, libro digital y muchas cosas más, y sus abrazos cuantas veces nos hemos abrazado sin decir nada pero comunicándolo todo, unas lágrimas, dos besos y a seguir para delante.
Este verano cuando estuvisteis aquí, como miraba a los niños, cuanta ternura, cuanto cariño, con este mismo cariño te vamos a recordar siempre, porque en eso consiste la inmortalidad, en dejar un hueco de amor y ternura en el corazón de los que te quieren.
La vida sigue sin ti, esa es la putada, pero tu fuerza y tu presencia nos ayudan a mirar hacia delante. Te queremos siempre.

Masu.

viernes, 6 de mayo de 2011

Un brindis por Concha

Querida Marina, te envío una historia, una pequeña historia, que podría ser una casualidad de esas que parece haber tantas en la vida, pero algunas personas preferimos vivir estas historias desde el ángulo de los misterios de la vida,

"Era la noche del 8 de Abril, estábamos en la cena del Congreso de Lactancia Materna en Ávila. Sobre las once y media de la noche decidí volver ya al hotel y en el regreso coincidí con dos Isabeles muy queridas por Concha. Cuando estábamos entrando por la puerta del hotel una de las Isabeles dijo "¿no sentís mucho calor?"....y si, realmente yo me sentía acalorada pese a que, como es habitual en Ávila, la noche había refrescado...Delante del hotel, en la acera de enfrente, en plena calle, había unos bancos y fuimos hacia ellos. De camino pensamos que podríamos tomarnos una copa en esos bancos callejeros. Nos costo un poco pero al final conseguimos tres esplendidos Gin-Tonic en unas copas enormes y con ellos nos salimos a los bancos. Las personas que pasaban por la calle nos miraban extrañados probablemente pensando  que hacían tres mujeres ya maduritas, a esas horas, en la calle, casi, casi de botellón.

Comenzamos a hablar de la experiencia de la muerte de seres queridos, de las distintas formas en las que se puede vivir la muerte de los que amamos. Allí con el Gin-Tonic en la mano brotaron palabras conmovidas, emocionadas y gratificantes sobre aquellos que se habían ido, algunos demasiado pronto. En cierto momento empezamos a hablar de Concha, pero no hablamos de su enfermedad, hablamos de su capacidad, de todo lo que nos enseñaba cada día, de todo lo que había hecho, de todo lo que quedaba por hacer. La recordamos en algunas reuniones memorables en las que con muy pocas palabras había sabido hacerse con situaciones muy complicadas. Poco a poco se fueron uniendo a nosotras y a nuestros Gin-Tonic  callejeros otras mujeres que volvían del congreso y seguimos hablando de Concha con cariño y admiración. En cierto momento brindamos por ella, fue un brindis espontáneo. Nuestras copas se unieron y nos salió "por Concha". Cada vez hacía mas frió en esos bancos, cada vez estábamos mas acurrucadas buscando calor. A la 1:30 ya del día 9 de Abril entrábamos, casi tiritando, en el hotel. En la puerta dije que por mas años que viviera nunca podría olvidar ese Gin-Tonic.

A las 7:30 de la mañana del 9 de Abril me llegó un SMS de Tula:" A las 0:30  de forma rapidísima y sin sufrimiento ha fallecido nuestra querida Concha. No tenemos palabras". Lo primero que vino a mi cabeza fue la celebración de la víspera, ese Gin-Tonic compartido mientras Concha nos dejaba, ese Gin-Tonic dedicado a ella. Verdaderamente, por más años que viva nunca olvidaré ese Gin-Tonic que Concha, sin que lo supiéramos, estaba compartiendo con nosotras, despidiéndose de la vida con la misma intensidad con la que se entregaba a ella todos los días"

Un beso y todo mi cariño,

Keka

martes, 26 de abril de 2011

Mi querida Supershinshet

(Este es un personaje de comic que creé con Miguel Robles para enviarle a concha chorraditas cuando estaba en Paris, en el centro internacional de la infancia, embarazada de marina. Supershinshet cuando comía quesos Filadelfia adquiría poderes tipo superwoman y volaba por los cielos)

Te escribo esta carta de agradecimiento desde Sevilla, donde aprendiste a bailar sevillanas. Por cierto la ultima vez que te vi bailar con Antony Morgan fue una lección de estilo y saber hacer, ya bailabas como las señoras mayores de Triana, que acumulan en sus años siglos trans generacionales de transmisión de la  cultura flamenca. Gracias por haber compartido 30 años de tu vida conmigo, y una niña maravillosa Marina, ya una mujer, artista y buena.

Nuestra pareja fue un poco, bueno bastante, atípica, como la de tu admirada Simone y mi poco admirado Sartre, aunque menos tensa y complicada. Casi siempre vivimos en sitios separados y dimos prioridad a nuestras vidas profesionales frente al mantenimiento de una familia nuclear clásica, en un solo sitio. Recuerdo una de las primeras veces que subí a un avión con Marina que la azafata le preguntó para darle carrete, “niña tu ¿de donde eres?”, marina pensó un segundo y contesto de carretilla: “de Valencia, Sevilla, Alicante, y Denia” haciendo un recorrido por los sitios donde pasábamos tiempo.
La parte buena de esto es que hemos tenido carreras profesionales y trayectorias vitales muy enriquecedoras, siempre apoyados el uno en el otro, la parte no tan buena es que a veces han soplado entre nosotros vientos disgregadores de diversos rumbos que nos llevaban por caminos diferentes, a veces de manera muy recia. Gracias por haberlos aguantado y seguir conmigo hasta el final.

Sabes que te admiré mucho profesionalmente, porque fuiste muy valiosa, cosa que ya han comentado otras personas y que no me extenderé. Hoy, solo decirte que en cada reunión profesional que tenga en lo que me quede de vida antes de decir nada,  me preguntaré a mi mismo que dirías tú. Has sido mucho mas capaz que yo de gestionar grupos y liderar procesos complejos, tu época de directora del IVESP fue memorable, como lo ha sido también la del  Ministerio, las mujeres -y también los niños y los padres de España te deben mucho-, tu tranquilidad y tu verdadera visión del largo plazo han sido una lección para quienes te hemos conocido profesionalmente. Yo ya estoy en una fase mas tranquila de mi vida profesional, pero me agrada decirte y agradecerte, que el artículo de toda mi vida  investigadora que ha recibido más citas fue el de la tesis de Tula, continuación intelectual de tu propia tesis y en el que tú tuviste un gran protagonismo.

Poca gente tiene un cúmulo de episodios graves de salud como los que nosotros hemos tenido, contando con tu ultimo diagnostico de leucemia. Han sido cosas graves y liantes, sobre todo el ictus mio, necesitados de rehabilitación y apoyo, gracias por haber estado ahí, sobre todo nuestro año en Madrid, viaje a Venecia incluido, ese año me acompañara siempre como uno de los recuerdos mas lindos de mi vida.

Los que nos quedamos acá una vez que tu te has ido, llevamos una carga notable de pérdidas, no sólo tu, sino enrique y tu padre, en los últimos tiempos. Para vivir con estas perdidas tan notables y tan agolpadas en el tiempo, le preguntaremos a nuestros recuerdos ¿que harías tu en esta situación? Y seguiremos viviendo con fuerza.

Gracias por último, por haber ejercido de supervisora general de mis actividades, sobre todo desde el ictus, ya se que he protestado muchas veces por ello, pero ha sido muy importante para mi. La vida, gran psicóloga, me pone ahora por delante un nuevo y difícil ejercicio de rehabilitación, hacer yo de auto supervisor, y/o pedir ayuda a otras personas, espero no cagarla mucho.

Un beso,
Carlos


lunes, 25 de abril de 2011

Concha Colomer, Pediatra, salubrista y feminista

De manera inesperada y rápida, y a solo tres meses de la muerte de su padre Joaquín Colomer, murió Concha el 9 de abril pasado en valencia, aparte de cualidades personales notables, tuvo una actividad profesional relevante que la hacen un referente, con una importante dimensión internacional en Europa y Latinoamérica y un compromiso político de largo trazado a favor del empoderamiento de las minorías, y entre ellas la minoría mayoritaria a la que pertenecía, las mujeres.

Estudió la carrera de Medicina en Valencia, en cuyo hospital clínico realizó la especialidad de Pediatria y se inició ella misma en investigación con un estudio epidemiológico de anemia ferropenica en la infancia, previamente  había  entrado en contacto con la Salud Publica con una estancia en el centro Internacional de la Infancia de Paris y una visita a los cursos de epidemiología de Ken Rothman en los EEUU, después de su doctorado obtuvo una plaza en la Universidad de Alicante, en donde se produjo su inclinación definitiva desde la pediatría a la salud pública,  fue en la UA profesora en el departamento de Salud Comunitaria. De allí pasó como profesora, a la entonces recién creada escuela valenciana de salud Publica (IVESP), institución en la que desarrolló la mayor parte de su vida profesional y de la que llegó a ser directora.

Concha fue pionera en la introducción del concepto de promoción de la salud en España y Latinoamérica, implicándose en el desarrollo del proyecto ciudades saludables, y desarrollando múltiples experiencias innovadoras de docencia en el IVESP, circunstancia que le valió a la institución ser centro colaborador de la OMS. Siempre intentó darle una dimensión práctica a sus intereses teóricos, por ejemplo, no solo publicó abundantemente en revistas científicas sobre promoción de la salud sino que organizó un programa pionero y de gran éxito de promoción de la salud en el puesto de trabajo para las personas que trabajaban en el IVESP. Su ultimo periodo laboral fue desde 2005 en el Ministerio de Sanidad, ahora también de Igualdad y Política Social, primero como directora del Observatorio de Salud de las Mujeres y luego como subdirectora general de la agencia de calidad, desde esta posición fomentó la investigación sanitaria  y las estrategias de salud con enfoque de género, adaptó a las nuevas necesidades sociales la atención al parto y participó en el equipo que redactó para el parlamento la nueva ley del aborto

La despedimos hace unos días en el cementerio de Torrent en valencia, acompañados de la familia y un gran numero de amigos y amigas, se leyeron poemas y se pronunciaron frases emocionadas, Carlos solo acertó a decir "adiós Guapa!!", Marina, más contenida le leyó el siguiente texto:" Nunca piensas que la vida pueda cambiar tan sólo en un instante, ayer no sólo falleció mi madre, también mi amiga, confidente y mi modelo a seguir. Entre todo el consuelo que me da la gente de alrededor, que no es poco, no puedo evitar buscar sus manos para que me acaricien y escuchar su voz diciéndome -todo va a salir bien, eres fuerte, saldrás adelante-
Mi madre era una persona tremendamente hermosa en todos los sentidos posibles, con unas cualidades que hacían de ella una mujer ejemplar, y espero que se quede con nosotros en nuestros corazones para siempre. Te quiero. Gracias por ser la mujer que eres".
Concha se fue entre aplausos


Marina Alvarez-Dardet Colomer y Carlos Alvarez-Dardet



domingo, 24 de abril de 2011

Por la partida de Concha, de Fina Sanz

Querida Concha:

La última vez que hablamos compartimos experiencias de mujeres educadoras de México. Como siempre, tu vivías con entusiasmo los progresos de las mujeres, los avances en la equidad de género y en el buen trato entre las personas.

Ahora te has ido repentinamente sin que sepamos muy bien por qué y dejándonos ese punto de orfandad que nos queda cuando desaparecen nuestros seres queridos.

En México se dice que se vuelve a la casa del silencio -de donde venimos- cuando hemos hecho nuestra tarea en la Tierra. Sé lo mucho que has hecho y  nos has dejado, discreta y firmemente -tal y como eras- en tantas áreas de la salud y la convivencia; cómo nos has apoyado y animado, todo lo que has dejado como huella de tu presencia.

Con agradecimiento y reconocimiento te llevaremos en nuestros corazones.

Fina Sanz y el equipo de TR



sábado, 23 de abril de 2011

Recuerdos, por Esther Martínez Vivas

Hoy es el primer dia que no te tengo a mi lado, 
hoy es el dia que no me has preguntado que tal el finde.
también es hoy cuando más he notado que nadie se reía con mis ocurrencias.
 
eramos dos, pero a veces me sentía tan unida y tan cerca de ella que me falta...
 
era su secre, su amiga, su cuentacuentos...
 
sabía tanto o más que todos de ella,
me adelantaba a sus deseos,
me encantaba verla satisfecha,
agradecida,
acompañada,
confiada,
segura.
 
ME ENCANTABA.
 
P.D. TE QUIERO.
 
 
Eres igual que tu redonda firma,
flexible,
como un muelle,
donde cabe de todo y de todos.
 
Infantil y rotunda,
cercana,
ambigua,
ilegible y a la vez notoria.
 
Sorprendida y sopresiva,
alucinante,
respetada,
humilde,
eminencia sanitaria y humana.
 
TE ADMIRO, TE QUIERO.




12 de Abril de 2011

viernes, 22 de abril de 2011

Conxa Colomer, de Vita Arrufat Gallén


"El día que la mujer pueda amar
con su fuerza y no con su debilidad,
no para huir de sí misma,
sino para encontrarse,
no para renunciar, sino para afirmarse,
Entonces, el amor, tanto para ella
como para el hombre
será una fuente de vida
y no un mortal peligro."
Simone de Beauvoir


EL MUNDO
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de
Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado,
desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos
un mar de fueguitos.
- El mundo es eso –reveló-. Un montón de gente,
un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las
demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos
grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del
viento, y hay gente de fuego loco, que llena el aire de
chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran
ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas
que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se
acerca, se enciende.
Eduardo Galeano.
Aportaciones al trabajo con la rueda de la violencia
estracto del manual de COTO TALENS

Este es mi recuerdo de Conxa, mujer feminista,
luz de fuego bello y grande de combustión lenta,
ahora sigue en otras coordenadas:
espacio, tiempo y materia.

Primero perdimos a Presen,
En 2010 se fueron M Amparo y Pepa.
Y 2011 comienza con esta ausencia "Conxa"
Como no voy a estar triste¿?

Mi experiencia con Conxa ha sido
acercanos cada año un poco,
primero con los grupos de mujeres y salud,
luego con la prevención de la violencia,
incluso con la salud sexual y reproductiva,...
Teniamos planes para esta primavera!
a proposito del daño cerebral adquirido ¿?

Un fuerte abrazo a Marina  y Carlos
desde "la plana" Vita
Mujeres por la salud y la paz
___________________
Vita Arrufat Gallén
Metgessa Especialista en Medicina Preventiva i Salut Pública
Tècnica Superior
Negociat Programes Promoció de la Salut
Centre de Salut Pública área 02. Castelló
Avgda. del Mar 12
12003 Castelló
tel.: (..) 34  -9- 64 35 83 03
                       64 35 83 07 directe
Fax: (..) 34 -9- 64 23 94 91
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